Las nuevas tecnologías mejoran la vida de las personas. El problema surge a partir del uso nocivo que puede hacerse de ellas, un empleo negativo ante el que los más jóvenes son los más vulnerables, ya que se encuentran en pleno proceso de formación de la personalidad adulta y porque, para los adolescentes de hoy en día, el terreno virtual tiene tanta realidad como las relaciones presenciales
La adicción a las nuevas tecnologías es un problema que va en aumento, debido a la necesidad de interacción que todos tenemos a través de estas en todo momento. El rango de edad de las personas que adquieren esta adicción se va ampliando y las causas que lleva a las personas a adquirir este tipo de adicción son variadas y complejas, debido a la gran variedad de estas nuevas tecnologías y sus posibles usos, como son: vídeo-juegos, redes sociales, posibilidad de trabajo on-line, acceso a hobbies etc. Las nuevas tecnologías son mucho más que un divertimento, para algunas personas se convierte en el medio alrededor del cual gira buena parte de sus vidas.
En el estudio de Kraut y cols. (1998) se llegó a la conclusión de que Internet contribuía a reducir el círculo social y afectaba al bienestar psicológico, desplazando la actividad social y reemplazando los lazos de unión fuertes por otros más débiles a la conclusión de que Internet contribuía a reducir el círculo social y afectaba al bienestar psicológico, desplazando la actividad social y reemplazando los lazos de unión fuertes por otros más débiles. Las amistades creadas en la red parecen ser más limitadas que las respaldadas por una proximidad física.
En los últimos años, la evidencia sobre consecuencias negativas relacionadas con el uso de Internet ha llevado a varios autores (Echeburúa y cols., 1998; Griffiths, 1997; Young, 1996) a proponer la existencia de un desorden de adicción a Internet similar a los problemas que aparecen con otras conductas adictivas (juego, sexo, trabajo, etc.).
Los cambios físicos y psicológicos que se viven en la adolescencia convierten al joven en una persona más vulnerable a nivel emocional. Por esta razón, el adolescente puede buscar en ciertos momentos la seguridad que le falta en las tecnologías, pero no solo son los adolescentes como hemo mencionado antes el rango de edad va de muy jovenes a ancianos los candidatos a sufrir este tipo de adicción.
En los niños y adolescentes el entorno familiar también influye en los hábitos que adquiere un niño. Existen padres que olvidan que la televisión, o la tablet no es una niñera inofensiva que cuida de los niños, sino un entretenimiento que tiene que ser puntual y controlado por un adulto.
Por otra parte, en muchos casos, la adicción a las tecnologías puede estar causada por un problema previo que tiene que ser detectado. Por ejemplo, la falta de circulo social gratificante, la soledad, estados emocionales negativos, etc. puede llevar a una persona a refugiarse en las tecnologías.
Para una información mas completa sobre este tema adjuntamos dos enlaces que pueden aclarar muchas cosas sobre las adicciones a las nuevas tecnologías, como prevenirlas, detectarlas y el tratamiento que requieren.
Instituto nacional de ciberseguridad de España
Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en jóvenes